Aclaro: los personajes utilizados no me pertenecen. La historia es completamente mía.
Halloween
—¿Lo sentiste?—pregunté sorprendida, él movió la cabeza afirmando—Se movió…—mordí mi labio mientras una lagrima de felicidad caía libre por mis mejillas.
Mis bebes se movieron por primera vez...
Esa noche no pude dormir, mi mente divagaba por la amplia habitación recordando lo que mi cuerpo sintió hacia unas horas…mis bebés se movieron. Fue tan leve el instante pero tan grande mi emoción ¡Kami te juro que no puedo dejar de pensar en ellos! Cada parte del día, cada momento ¡En cada instante pienso en ellos! Ya sea dormida o despierta no paro de imaginar sus pequeñas caritas.
¿Se parecerán a mi o a Youichi? ¿Tendrán el color de mi cabello y mis ojos o tendrán los ojos y cabello de su padre? ¡Kami, la curiosidad es grande!
Me removí entre las sabanas y miré a mi demonio durmiente, parecía un ángel, seguí con mi mirada al reloj de mesita y este marcaba las 2:30 am. Sonreí y con sumo cuidado me levanté de la cómoda cama, no tenia ánimos de estar echada ahí si no dormiría. Me puse mi bata rosa y camine hacia el balcón de mi habitación y una vez ahí me dedique a mirar el estrellado cielo ¿Quién imaginaria que hacia unas horas estaba lloviendo? Vaya clima tan más loco y raro.
Suspiré y toque mi redondo vientre, en unos días más entraría en la etapa del sexto mes de embarazo y mi vientre no había crecido mucho, me preocupaba eso, quizá yo no estaba comiendo bien pero eso era una tontería estaba comiendo muy bien creo que de más…solo un poco. Según el doctor mi vientre no crecería mucho como cuando es un sólo bebé.
¿Cómo habrá vivido mi madre mi embarazo?
¡Mi madre!
Me aleje del balcón y tome el teléfono de mi bolsa, marque a casa y espere; si no estoy mal allá debe ser medio día.
—¿Hola?—dijo la voz del otro lado.
—Hola mamá—contesté apenada—¿Cómo estas?
—¡Mamori hija, eres una desnaturalizada!—soltó sin más—¡Mira que tenerme tan abandonada!
—Lo siento mamá, es que mi mente esta loca y me olvido de todo—intenté disculparme aunque de antemano sabia sería en vano.
—Hija lo único que se de ustedes es que tu marido esta en playoffs—murmuró, en su voz note un deje de tristeza—¿Acaso te has olvidado de mi? ¿Cuándo piensas visitarme cariño?
—Te prometo llamar más seguido—suspiré, no me gustaba escucharla así pero en fin era mi culpa
—Te pondré al corriente.
Escuche su chillido emocionado y sonreí mientras volvía al balcón.
Pasé las siguientes dos horas contándole lo que había sido de nosotros estos dos meses, las cuestiones de mi embarazo, las locas ideas de Suzuna y me disculpe tantas veces que perdí la cuenta.
—Mamori hija ¡Me haces tan feliz!—chilló mi madre y mi corazón salto—No sólo me harás una abuela joven y bella sino que también serán dos hermosos niños—me eché a reír tan alto que hasta me dolió.
—Tranquila madre, pareciera que serán tus hijos—reímos y mire hacia la habitación, al parecer mi fuerte risa no despertó a Yoichi—Mamá tengo que colgar, por favor salúdame a papá y dile lo mucho que lo quiero.
—Claro cariño—contesto—cuando llegue a casa le contare todo, nosotros también te queremos hija—sonreí—Cuídate y sigue con tu rutina, recuerda incluirme en ella esta vez.
Suspiré y acaricié mi cabello, se ve tan lindo cuando esta largo. Mire hacia el cielo que comenzaba a tomar tonos azulados y naranjas oscuros hasta que una bocanada de viento me hizo estremecer.
—¿Qué demonios haces ahí afuera?—me giré y vi a Yoichi rascarse la nuca y soltar un bostezo.
—Llamé a mamá—contesté y me acerque a él.
—Crees que no lo sé—lo miré arqueando la ceja—Los gritos de la jodida tía son más fuertes que el ladrido de Cerberos.
Le di un codazo en el costado que lo hizo toser y reír—¿Comparas los gritos de mi madre con los ladridos de Cerberos?—
—Cerberos no es la única opción—le di otro codazo.
—Idiota—susurré mientras me rodeaba con sus brazos en aquel lugar donde solía estar mi pequeña cintura.
—Ya lárgate a la jodida cama antes de que te caigas sobre mi y me aplastes—fruncí el ceño ¿Me esta llamando gorda?
—¿Qué insinúas con tu comentario?—espeté apretando mis labios e inflando mis mejillas.
—Nada—se encogió de hombros dibujando en su cara su maldita sonrisa burlona.
—¡Claro que sí!—un deje de ira me lleno en cuestión de segundos…tiempo record.
—¿Y que estoy insinuando según tu?—sonrió de para a par mirándome directo.
—Imbécil—mis labios se contrajeron aun más.
—Caso cerrado.
—No—musité tomando su camisa para evitar que se fuera.
—Esto es jodidamente divertido—murmuró en mi oído—Entonces…
—Me llamaste gorda—hice un puchero y le di la espalda.
—Kekeke—me giro—Yo no dije eso—tomo de mi mano y me llevo hasta la cama—Estas cargando con los dos cachorros es jodidamente natural que estén creciendo.
—¿Ca…Cachorros?—¿Cómo…en serio les llamo así?
Mi ira desapareció.
—Sólo duérmete Mamori, no creo que dormir en el sofá más tarde sea buena idea—sonreí.
—Esta bien—hice un puchero y él sonrió.
Me acomode en la cama y él encendió el televisor seleccionando el canal de noticias. Lo seguí con la mirada, tomo un par de cosas del armario y salió de la habitación, si mal no estaba hoy era domingo y su día de descanso entonces estaría en el gimnasio.
Estas cargando con los dos cachorros es jodidamente natural que estén creciendo y no creo que dormir en el sofá más tarde sea buena idea.
Sonreí al recordar. Él jamás lo diría abiertamente pero siempre me daba pistas, se preocupaba por mí y por los bebés, desde que le dije—a mi terrible manera—que estaba embarazada él no había dicho otras cosas que no fueran maldita osa dormilona, tragadora compulsiva de helado y monstruo devorador de pastelillos, no que yo recordara había mencionado algo sobre los bebés.
Toque mi vientre y cerré los ojos. Aunque los llamara cachorros me pareció un gesto tan tierno y hermoso que mataría para regresar el tiempo tomar mi cámara y grabar el momento preciso en que los llamo así. Yoichi jamás seria el típico padre que anda detrás de sus hijos y les sobreprotege de los demás. No él seria un buen padre, uno que les de su espacio y libertad cuidándolos desde las sombras y vigilando que nadie se atreva a herirlos. Suena torcido pero me parece maravilloso.
Él será un buen padre a su manera y estoy ansiosa por verlo.
Cerré mis ojos, el reloj del televisor indicaban las 5:30 am cuando me quede completa y profundamente dormida.
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"Semana 24 de embarazo"
Alrededor de la semana 24 de embarazo, el feto empieza a percibir los primeros estímulos del mundo exterior. Casi todos sus pequeños órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque tu bebé empieza a interpretar el mundo, a interactuar, explorar, aprender. Para empezar, se va familiarizando con olores y sabores del exterior y de la propia madre (como los de la leche) a través del líquido amniótico. Si le gustan, esto lo animará a comer cuando nazca.
El único sentido que tu pequeño todavía no experimenta durante estas semanas es el de la vista. Puede percibir algún brillo de una luz fuerte como la del sol, pero el útero tiene las paredes muy gruesas y es muy oscuro. Aún así, los bebés abren y cierran los ojos en esta etapa. Este movimiento es el precursor del reflejo del parpadeo.
Ya superará el medio kilo y crecerá hasta los 28-30 centímetros (21 centímetros)
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A pasado ya un mes desde que Yoichi llamo "cachorros" a los bebés y hasta ahora no ha hecho comentario alguno mi embarazo acababa de terminar la semana 24 y comenzaría con la semana 25 en. Estamos a finales de octubre y faltaba una semana para Halloween por lo que a Yoichi se le ocurrió la fantástica idea de hacer llorar a los niños del miedo, como era de esperarse se arrepintió después de que le reclamara algunas cositas y se fastidiara por mi intensa "actividad mamá gallina"
Nuestra residencia se encontraba en una zona exclusiva pero no por eso significaba paz y quietud, los parques cercanos estaban llenos de pequeños niños que salían a jugar por la tarde hasta que cayera la noche. Algunos los conocía ya que de vez en cuando se animaban a pedirle un autógrafo a Yoichi y él a regañadientes aceptaba ya con el tiempo se acostumbro incluso llego a darles unos cuantos entrenamientos a los niños sacrificando los domingos, sus días libres.
Alcé la vista y sonreí, ahí estaba él colocando algunas calabazas con unas caras realmente horripilantes y arreglando el jardín de la entrada con sus "juguetes" realmente horribles, arañas, murciélagos y muchas alimañas negras había regadas por doquier. Había comprado también algunos muñecos mecánicos con sensores de movimiento eran una bruja, un esqueleto y varias tumbas que contenían música de ultratumba.
—¡Je!—sonrió al ver terminada su obra maestra—Si esos jodidos enanos quieren sus asquerosos dulces deberán pasar por este campo minado y llegar hasta la puerta con los pantalones secos.
—Eres terrible—me levante de la silla que estaba a un lado de la puerta negra de madera y deje mi librillo azul—Son niños.
—El jodido premio son esos asquerosos dulces que tanto te gustan—se giro para verme—Nada es gratis.
Mordí mi labio y sonreí
—Solo espero que a tus hijos no les des un terrible Halloween—me acerque a él quien solo ensancho la sonrisa.
—Les esperan cosas peores—sonrió
—Y ahí estaré yo para impedirlo—conteste dándole un beso en la mejilla. Regrese a mi asiento tomando el libro para leer la siguiente semana, mire a Yoichi que seguía maquilando sus planes en su mente…tiene 22 años pero cuando se trata de hacer bromas pesadas a los niños que ahora aprecia se convierte en uno de ellos.
"Semana 25 del embarazo"
Sabemos que a las 25 semanas de embarazo el niño ya tendrá pestañas. Sin embargo, el color de los ojos no se desarrolla por completo. Esto se debe a que algunos pigmentos necesitan luz para acabar de formarse. De hecho, los ojos de tu bebé pueden cambiar en las primeras semanas de vida. Los asiáticos y los africanos nacen con ojitos marrones o grises y acaban teniéndolos oscuros o negros. Los caucásicos suelen nacer con ojos claros, pero cuando maduran no tienen porqué conservarlos, posiblemente acaben con ojos verdes o marrones.
Antes creíamos que el color de los ojos estaba determinado por un solo gen. Nuevas investigaciones nos han demostrado que realmente son varios genes, así que es imposible saber qué ojitos tendrá tu bebé sólo mirando el de los progenitores.
El sentido que más se desarrolla a partir de esta semana 25 de embarazo es el oído. El niño está muy aislado, pero las ondas sonoras viajan más rápido por el líquido amniótico que por el aire. Como consecuencia, tu pequeño empieza a escuchar los primeros sonidos, principalmente tus gorgoteos y los murmullos de tu cuerpo. También percibirá ruidos que él mismo produce, como sus chapoteos en el líquido amniótico o el movimiento del los líquidos producido por las ondas ultrasónicas de las ecografías.
Aunque los ultrasonidos no son percibidos por el oído humano, las ondas agitan el fluido de la bolsa amniótica y el pequeño puede percibir su sonido. Del mundo exterior, podrán llegarle conversaciones, ruidos estridentes y música. Con todo, los soniditos de la mamá siempre serán diferentes del resto, porque viajan a través de los fluidos de los dos cuerpos. Ésta es una de las muchas explicaciones que se da a la especial relación que establecen madres e hijos desde el nacimiento.
Durante la semana 25 de embarazo seguirá entorno a los 30 centímetros (22 cm de longitud CRL) y aumentará su peso hasta los 600-700gr
Me burle de mi misma, y yo que creía se podía determinar el color de los ojos por los de los progenitores.
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—Yoichi por favor—suplique por enésima vez—acompáñame.
—Me jodi la mano no el cerebro—contestó y yo gruñí.
Me mordí el labio de solo recordarlo, el partido de la semana pasada contra Cincinnati Bengals donde juega como lineman Gaou, Yoichi al verse abajo en el marcador se vio obligado a utilizar su estúpida carta de sacrificio. Gaou y compañía cayeron pero Gaou no es cualquier tonto y antes de que el pase se diera se lanzo sobre Yoichi causándole una contractura en el brazo derecho y lesiones en parte de la muñeca y dedos. De nada sirvió, el partido se perdió y para cuando regreso a casa yo estaba hecha una furia por su gran estupidez.
—Y de quien fue la culpa—musité.
—Del jodido equipo que no entendió por completo la estúpida jugada—contestó con la mirada la televisor.
—Levanta tu maldito trasero y acompáñame a la cita—me miro con una ceja levantada.
—Puedes ir tu sola, estoy cansado.
Mordí mi labio tan fuerte que lo hice sangrar.
—Iría yo sola, pero no puedo…yo…no puedo conducir bien—toqué mi vientre y él se rio un poco sin dejar de mirarme—. Si no lo haces arruinare tu lindo cementerio y daré los dulces en la entrada del jardín.
Touchdown para Mamori
Gruño y yo sonreí. Tomo las llaves del auto y me tomo del brazo me susurro un "me la debes" y salimos con rumbo a mi cita programada.
Ya en el auto me acomodé y me coloqué el cinturón de seguridad, apenas avanzamos un poco sentí como mis entrañas se contraían un escalofrió me recorría y un dolor punzante pero aguantable recorría mi espalda con velocidad me llego de pronto.
Solté un gritillo.
Comencé a hiperventilar mareándome por el pequeño dolor pero soportándolo. Deje caer mi cabeza sobre la palma de mi mano y me tranquilice sintiendo mucho movimiento en mi vientre.
Recargué mi espalda en el asiento aun con la mano en la cara, el mareo se incremento mientras que el dolor punzante en mi espalda se desvanecía.
—Me dolió—gemí tragando aire.
—¿Estas bien?—no sentía el auto moverse pero no me atreví a mirarlo. Asentí.—¿Qué diablos fue eso?
—No lo sé—respondí—me dio un dolor repentino en la espalda, como cuando te entierras una espina…o varias al mismo tiempo.
Parpadeé carias veces hasta que me tranquilice…hiperventilar no fue una buena idea. Me tomo del mentón y me hizo mirarlo, sentía sus ojos verdes examinar cada parte de mi cuerpo en busca de algo que explicara mi comportamiento, después examino el asiento sin encontrar una posible causa de mi dolor volvió su mirada a mi…su mueca seria no cambio pero lucia consternado. Me sonroje cuando sus ojos se posaron en los míos.
—Estoy bien—sonreí.
Se acomodo en su asiento y me miro de reojo. Puso el auto en marcha y yo me tranquilice acomodándome mejor en el asiento dejando caer mi mano sobre mi vientre. Pasados los minutos y después de que ya me repusiera saque mi librillo de pastas azules, si mal no recordaba la ultima vez que lo leí fue cuando entraba en la semana 25 y Yoichi acomodaba su terrorífico cementerio para Halloween y comencé a ojearlo para leer la nueva pagina.
"Semana 26 de embarazo"
A partir de la semana 26 de embarazo el pequeñín hará sus primeros gestos y arrumacos. Igualmente, empezará a hacer uso de más reflejos importantes como el reflejo labial de succión, dado que empieza a chuparse el dedo con virulencia. La mayor parte del día, tu bebé estará durmiendo. Así que el tiempo que pase despierto tendrá más energía y, por tanto, estará muy alerta a todo lo que sucede en su entorno.
Cuando oiga ruidos repentinos, sacará sus reflejos de protección extendiendo sus brazos y piernas como mecanismo de autodefensa. Hoy en día, con las comodidades de la vida humana, este instinto no se hace tan necesario como lo era para nuestros antepasados. Sin embargo, otros reflejos sí lo son. Es el caso del reflejo que consiste en ingerir medio litro de líquido amniótico al día. Esta tendencia natural ayuda a que el sistema digestivo se desarrolle bien.
En la semana 26 del embarazo tu bebé va a por los 31-34 centímetros (23 cm delongitud) y los 800 gramos de peso.
—Ya entiendo—solté de repente—el bebé se movió brusco porque yo grite…
Yoichi bufo.
Llegamos al hospital y después de una revisión de rutina y unas cuantas pastillas de hierro y vitaminas regresamos a casa. Aumente dos kilogramos y los bebés estaban bien. A palabras del doctor lo que sentí en el auto fue una pequeña contracción, sentiré muchas más ya que estas me prepararan para el día del parto.
Salimos del lugar y me consterne, Yoichi había estado muy serio todo el tiempo pero por más que le preguntara la respuesta era la misma "no tengo nada jodido ángel"
Casi llegando a casa vimos a varios niños disfrazados con sus bolsas para dulces y al parecer eso cambio su estado de animo, juraría que hasta lo escuche reír cuando al llegar a casa escuchamos unos gritillos gracias a la horrible bruja mecánica y su estruendosa carcajada.
Esa noche fue divertida, Hiruma se disfrazo de vampiro y cada que tenia oportunidad asustaba a sus pupilos, yo tome una de las narices postizas de la caja donde estaba la bruja y una túnica negra, un sombrero en punta y lista disfrazada de bruja. Me encargué de tranquilizar a varios niños que si se asustaron dándoles más dulces como recompensa por ser valientes y algunos padres de familia que llegaban hasta mi con sus niños por algunos dulces se veían algo pálidos.
Pero en fin Halloween es Halloween la fecha favorita de mi demonio.
Después de varias horas de sustos, carcajadas y ladridos de Cerberos apagamos todo y nos fuimos a dormir. En la televisión pasarían un espacial de horror que Yoichi no se quería perder, así que después de cenar algo delicioso lo deje en la cama y fui a darme un buen baño, hacia unos días mis pechos habían estado secretando una sustancia extraña que me daba un poco de malestar y terminaba dándome tres baños al día, luego investigaría de que se trataba esa curiosa sustancia.
Terminando mi merecida ducha salí del baño y me acomode en la cama, como mi vientre tenia la forma de un balón de Basquetbol no podía dormir completamente recostada, ahora tenia que poner varias almohadas detrás mío para hacer soporte una vez mi cuerpo cómodo me abrace de Yoichi para ver la televisión…la película era horripilante…
El bebé al tercer mes
En el sexto mes de embarazo, su cara ya está casi terminada y adquiere una capita de grasa debajo de la piel. Está despierto y se mueve mucho. A partir de la semana 26 puede sentir dolor
Sexto mes de embarazo
A estas alturas, en el mes 6 de embarazo, has podido aumentar unos 2-3 kg y te sientes pesada o con los pies hinchados. Tus pechos pueden secretar calostrocomo preparación para la lactancia. Si vas a tener estrías durante el embarazo, este es el momento en el que empezarán a aparecer. Tu cuerpo se desequilibra por el peso y tu columna se modifica para compensarlo. Puedes notar las contracciones de Braxton Hicks, que preparan tu cuerpo para el parto. Tu abdomen se pondrá duro.
Omake
¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!
El joven se removió entre las sabanas soltando a su mujer de su abrazo, al escuchar el chillón tono de llamada, miro el reloj digital 3:30 am, quien quiera que fuera estaba enfermo por llamar a esas horas, tomo el móvil y miro la pantalla.
"Jodido viejo"
Maldijo por dentro y salió de la cama para no despertar a la figura durmiente que se encontraba en ella, camino escaleras abajo y se ubico en la cocina.
—¿Qué?—gruño el rubio.
—Perdona, acá son las 5:30 pm—contestó la voz burlona de Musashi—¿Llame en mal momento?
—¿Qué carajo quieres? —gruñó el rubio mirando por la ventana…se maldijo mentalmente otra vez, había dejado a Cerberos libre y ahora tendría que lidiar con su mujer bipolar cuando viera los jodidos destrozos del can.
—Así que Mamori-san esta embarazada—musitó el carpintero—Gracias por avisar.
—Jodete imbécil—río el moreno—¿Por qué tendría que decírtelo?—tomo un vaso y se sirvió agua fresca.
—¿Olvidas que tienes con nosotros una familia, verdad idiota?
—Eres libre de venir cuando se te de la jodida gana—gruñó al escuchar las risas de su amigo.
—Ni que se te ocurra jodido viejo—murmuro para sí, si lo hacia le metería mil balas por el culo. La tía no era mala persona, era buena, pero sí que le sacaba de quicio de vez en cuando…y más porque era muy buena para hablar y hablar y hablar hasta por los codos. Además que le armaría escándalo y medio para presumir a su hija ante la sociedad japonesa la cual ahora seguro estaría en shock al enterarse de que el comandante del infierno más temido en el país nipón seria padre. Esa mujer era intrigante para él. Aunque pensándolo bien no será del todo malo, ahora cerraría el hocico de todos los imbéciles que decían que ellos dos no durarían mucho tiempo juntos…son tan opuestos…que se jodan los estúpidos.
—Háblalo con ella no es asunto mío, si quiere ver a su jodida madre que lo haga—la risa de Musashi aumento. Tomo el líquido de golpe.
—Te han dominado demonio jodido—
Regreso maldiciendo a esa mujer chismosa y al jodido anciano. Se metió a la cama y se dispuso a dormir, acomodando su cabeza en el vientre de su mujer abrió los ojos desmesuradamente poniendo mucha atención y guardando sumo silencio…sonrió, los había escuchado levemente en la ecografía de hacia unas horas, sorprendido de cuan intensa conexión sentía ahora al escuchar con un poco más de claridad los latidos de sus cachorros.
¡Espero sus comentarios!
Como saben son mi sueldo emocional.
¿Me pregunto que hará Hiruma cuando sus cachorros nazcan, estén un poco grandes y sea Halloween? En realidad sí lo sé pero me gustaría conocer su opinión.
¿Se lo imaginan? ¿Qué hará Mamori al respecto? ¿Se imaginan algún disfraz en espacial?
.Comenten.
Coldplay mi inspiración en este cap.
Les quiere
Kyrie HawkTem